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domingo, 5 de febrero de 2012

Una Noche de Miedo


Y los muertos se levantaron de nuevo......

Una gran cantidad de nubes negras comenzaron a invadir los cielos, hasta que pronto, amazacotadas unas a otras, ocultaron los rayos de sol que hasta hacia unos instantes iluminaban la inmensidad del valle.
La lluvia no tardó en hacer acto de presencia, millones de gotas de agua caían de las alturas para acabar formando parte de pastizales de agua, hierva y arena. Trampas mortales improvisadas por el tiempo que conducen a su víctima a una muerte lenta, agonizante y segura. Pues para ella no eres mas que una presa fácil, retorcidamente divertida, ya que incapaz de moverte serás testigo de como te son arrebatados tus últimos segundos de vida.
Mas tarde los truenos, capaces de amedrentar el coraje de cualquier guerrero retumban fuertemente en el horizonte. Hasta los habitantes de las ciudades, protegidos por sus inmensas murallas, se cobijan en sus casas cerrando puertas y ventanas..... para después implorar a sus dioses para que pongan fin a la tormenta.

Un hombre es cogido de improviso por las fuerzas de la naturaleza. Las gotas caen sobre su rostro mientras avanza lentamente buscando el lugar. Vientos huracanados se estrellan contra él intentando arrancarle sus harapientos ropajes. En la cercanía la luz cegadora de un relámpago ilumina por un instante el horizonte revelando al hombre lo que buscaba. Para él la aldea es mas que suficiente, pues ya ha caminado bastante, y quizás mañana encuentre otro lugar.....uno mas apropiado. Una siniestra sonrisa se dibuja en sus labios mientras levanta su huesudo dedo señalando la pequeña aldea. Detrás de él centenares de no muertos avanzan lentamente hacia el lugar designado por el temible Heinrich Kemmler.





Lanceros esqueléticos







Esqueléticos lanceros avanzan impasibles hacia el enemigo siguiendo la voluntad de su señor.




Caballeros negros








Antaño fueron grandes señores de la guerra. Crueles y arrogantes en vida, temidos y odiados tras su muerte.


Carruaje negro









La fuerza vital del vampiro consigue mantener en pie al carruaje negro, presagiando la muerte, la destrucción y el horror.



Guerreros esqueleto






Sin miedo, sin descanso, las huestes esqueléticas marchan al combate.





Carro de cadáveres












Cadáveres putrefactos son amontonados sobre carros de madera podrida atrayendo los poderes oscuros.

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